Cómo calcular el precio de un cosmético

A la hora de emprender una marca de cosmética natural, uno de las decisiones más importantes que hay que tomar es el precio que se le va a poner al producto. ¿Pero sabes cómo hacerlo? En el artículo de hoy te contamos algunos trucos que te ayudarán a calcular el precio de un cosmético.

¿Por qué es importante el precio que le pongas a tu cosmético?

El precio que le pongas a tu cosmético es determinante en varios aspectos, y es que este no solo influye, claramente, en tu definición como marca, sino que tiene un significado mayor e influye también en otros aspectos.

Así pues, fijar adecuadamente el precio de venta de tu producto cosmético influirá en:

• La imagen de marca. El precio de venta te ayudará a posicionarte, por ejemplo, en una marca low cost o en una marca con precios de mayor rango.
• En el margen de beneficio para realizar promociones. Con un mayor margen de beneficios podrás realizar promociones y ofertas en determinados momentos, lo cual te permitirá, a su vez, captar nuevos clientes.
• En la competencia. Más adelante veremos que debes tener en cuenta a tus competidores directos por lo que, del mismo modo, ellos van a tenerte en cuenta a ti y a tus precios.

¿Qué influye en el precio de un cosmético?

Está claro que uno de los momentos más complicados cuando se crea una marca de cosmética y se lanza un producto cosmético es fijar el precio de venta del mismo, sobre todo si no se tiene todavía mucha experiencia.

Es por ello por lo que es importante conocer cuáles son las variables que afectan directamente al precio y que es necesario tener en cuenta para poder poner un precio que permita generar beneficios a la par que las ventas deseadas.

Así pues, los principales elementos que influyen a la hora de calcular el precio de un cosmético son:

Los costes

En este punto, hay que diferenciar los costes variables de los costes fijos para poder entender bien cómo afectan estos al precio final.

Los costes variables son aquellos que tienen que ver con los materiales, el transporte, la mano de obra, si vas a fabricar a terceros o no, el packaging y todo lo necesario para crear un producto. Así, como su propio nombre indica, pueden variar.

Por su parte, los costes fijos hacen referencia a aquellos que se deben cubrir sí o sí de manera regular, sin importar si hay ventas o no. Así, estos son tales como los alquileres, los sueldos, cuotas de teléfono o internet, etc.

Pero si hablamos de costes no podemos olvidar otro tipo de costes muy importante y que es necesario contemplar siempre que se lleve a cabo la contabilidad del emprendimiento: los costes ocultos. ¿Sabes qué son? Son aquellos que no son necesarios para la producción, pero que pueden tener lugar y que, por tanto, hay que contemplarlos e identificarlos. Aquí podemos hablar de fallos, desgaste de material o similares.

Los canales de distribución

Otro aspecto que se debe tener en cuenta a la hora de calcular el precio de un cosmético son los canales de venta o de distribución. Estos canales son las vías que recorre el producto desde que se crea hasta que llega al consumidor final.

Por lo tanto, hay que tener una visión global y valorar todos aquellos intermediarios que van a intervenir en el proceso. ¿Se va a vender online? ¿Se van a tener que hacer envíos? ¿Se va a vender en un punto de venta físico? ¿En un marketplace? ¿Qué costes tiene?

¿Qué otras cosas hay que valorar a la hora de calcular el precio de un cosmético?

Más allá de los conceptos básicos que influyen en el cálculo del precio de un cosmético, hay otros condicionantes que se pueden considerar extra, pero que también deben sopesarse antes de poner un precio final. Y es que, aunque no lo parezca, los competidores directos y los clientes tienen gran importancia en este proceso.

Los competidores

Los competidores directos son aquellos que comercializan el mismo producto o uno muy similar a un público objetivo similar al nuestro. Así pues, conocer en qué rangos de precio se manejan tus competidores, cuáles son sus beneficios y cómo funciona tu segmento de mercado te ayudará a estipular el precio que puede tener tu producto cosmético teniendo en cuenta todo lo anterior.

Los clientes

Por último, los clientes, los compradores finales de tu producto cosmético, también tienen mucho que ver. ¿Por qué? Porque cuando defines tu producto cosmético debes conocer en qué rango socioeconómico se encuentran dichos clientes y cuáles son sus posibilidades y expectativas a la hora de pagar por un producto. ¿Son consumidores de marcas low cost? ¿Les importa mucho el precio? ¿Consideran justo pagar por calidad? ¿Cuál es su opinión?

Del mismo modo, aquí la comunicación con dichos clientes también es fundamental: es necesario transmitirles cuáles son las ventajas diferenciales del producto y los beneficios del mismo, y por qué han de pagar por él.

Determinar el precio final: hay que generar beneficios

Con todo, hay varios elementos a tener en cuenta a la hora de fijar el precio de un producto cosmético y, aunque es cierto que es importante no tener pérdidas, no hay que olvidar que lo más importante es conseguir un margen de beneficios.

Así pues, debes hacer cuentas de cada uno de los costes a los que te tienes que enfrentar y hacer un estudio del mercado para poder valorar el rango de precios. 

Como has visto, no es fácil calcular el precio de un cosmético, pero es algo fundamental a la hora de emprender una marca de cosmética natural. Si quieres saber más, en nuestros cursos de cosmética natural damos algunos consejos para emprendedores que te pueden interesar.

Además, a través de nuestra newsletter y nuestro blog también ofrecemos trucos y conceptos interesantes que te pueden ayudar a la hora de determinar todo lo que rodeará tu producto cosmético.

Y si aun así tienes alguna duda… ¡Escríbenos! Te esperamos en Mentactiva.